El ceibo, también conocido como Erythrina crista-galli, es un árbol originario de América del Sur que se destaca por sus hermosas flores rojas. En este artículo, exploraremos las diferentes partes de la flor del ceibo y aprenderemos más sobre esta especie maravilloso.
Características del ceibo
El ceibo es un árbol de porte mediano, que puede alcanzar alturas de entre 5 a 10 metros. Su tallo es leñoso y tortuoso, con ramas espinosas que forman una capa sin forma definida y mueren tras la floración. Las flores del ceibo se agrupan en inflorescencias arracimadas y son pentámeras, es decir, tienen cinco pétalos. Su color característico es el rojo intenso.
El ceibo florece desde octubre hasta abril y su fruto es una legumbre seca de hasta 20 cm de longitud, de color pardo oscuro. Las semillas, de forma cilíndrica, se disponen espaciadamente en el interior de la vaina.
Partes de la flor del ceibo
La flor del ceibo está compuesta por varias partes distintivas. A continuación, describiremos cada una de ellas:
Cáliz
El cáliz del ceibo es gamosépalo, es decir, sus sépalos están fusionados formando una estructura en forma de pequeño dedal de color rojo. El borde del cáliz se caracteriza por tener un color marrón que le da un aspecto marchito.
Corola
La corola del ceibo es semejante a la de la especie Phaseolus vulgaris, es decir, tiene forma de mariposa. Sin embargo, se diferencia de esta en que el pétalo más grande, conocido como estandarte, se dispone en la parte inferior. Los pétalos llamados alas son muy pequeños y están prácticamente escondidos dentro del cáliz. Los otros dos pétalos se sueldan a veces parcialmente y forman la quilla o carena, que sirve de protección a los órganos de reproducción.
Androceo
El androceo del ceibo consta de 10 estambres, uno libre y nueve unidos por sus filamentos. Esta estructura se conoce como androceo gamostémono. Los estambres son los órganos masculinos de la flor y producen el polen necesario para la reproducción.
Gineceo
El gineceo del ceibo es unicarpelar, es decir, está compuesto por un solo carpelo. Se encuentra entre los estambres soldados, asemejándose a un cuchillo en su vaina. El gineceo es el órgano femenino de la flor y contiene el ovario que alberga los óvulos.
Fruto
El fruto del ceibo es una legumbre monocárpica seca de hasta 20 cm de longitud. Es de color pardo oscuro y contiene las semillas del árbol. Las semillas son de forma cilíndrica y se disponen espaciadamente en el interior de la vaina.
Distribución y hábitat
El ceibo se distribuye en el centro y norte de Argentina, sur de Brasil, Paraguay, este de Bolivia y todo Uruguay. Es característico de la región nordeste de Argentina, siendo abundante en provincias como Formosa, Chaco, Misiones, Corrientes, Santa Fe, Entre Ríos y Buenos Aires.
En el noroeste argentino, el ceibo es escaso y se encuentra principalmente en poblaciones puras en las llanuras cercanas a los cordones serranos. También puede habitar en La Rioja, en sectores fronterizos con Catamarca.
Uso ornamental
El ceibo es cultivado como árbol ornamental en todo el entorno debido a la belleza de sus flores. Además, es atractivo para las aves, lo que lo convierte en una opción popular para jardines y parques.
El ceibo es un árbol maravilloso con hermosas flores rojas. Su flor está compuesta por un cáliz, corola, androceo, gineceo y fruto. Esta especie es originaria de América del Sur y se distribuye en varios países de la región. Su uso ornamental lo ha convertido en un árbol popular en todo el entorno.