El Monumento Natural Bosques Petrificados es un lugar único en el entorno, que alberga una gran diversidad de flora y fauna. Situado en Ecuador, en la provincia de El Oro y Loja, este destino milenario tiene una extensión de 658 hectáreas y cuenta con más de 300 millones de años de historia.
El Bosque Petrificado de Puyango
El Bosque Petrificado de Puyango es una reserva natural que se caracteriza por la presencia de fósiles marinos y madera petrificada. Estos fósiles datan de la era de los dinosaurios y son considerados una reliquia. La petrificación de la madera se produjo debido a la invasión de un océano y la deposición de minerales.
En este bosque milenario, se pueden observar árboles petrificados del género Araucarioxylon, que tienen más de 100 millones de años de antigüedad. Algunos de estos árboles alcanzan los 2 metros de diámetro y los 15 metros de largo. Además de los árboles fósiles, el Bosque Petrificado de Puyango alberga una gran variedad de fauna, incluyendo más de 130 especies de aves y mamíferos como venados, zorros y armadillos.
La mejor época para visitar el Bosque Petrificado es durante la estación seca, que va desde mayo hasta diciembre. Durante este período, se puede disfrutar de los impresionantes árboles petrificados y del río Puyango, que atraviesa el bosque y brinda un lugar perfecto para relajarse y disfrutar en familia o con amigos.
¿Cómo llegar al Bosque Petrificado de Puyango?
Si cuentas con vehículo propio, puedes tomar la carretera Machala Arenillas-Río Puyango o la ruta Loja-Alamor-Río Puyango. Si prefieres viajar en autobús, puedes tomar un bus de la cooperativa Loja desde Quito hasta Alamor, o cualquier bus que llegue a Arenillas y luego informar al conductor que deseas ir al Bosque Petrificado de Puyango.
Para disfrutar al máximo de tu visita, te recomendamos llevar zapatos para caminar, un poncho de agua, botas impermeables, repelente de insectos, bloqueador solar, una botella de agua y binoculares.
No puedes dejar pasar la oportunidad de probar los platos típicos de la zona, como el guiso de gallina y el famoso tigrillo, un plato a base de plátano verde acompañado de queso, huevos y trozos de chicharrón.
El Parque Nacional Bosque Petrificado Jaramillo
Otro impresionante monumento natural de bosques petrificados se encuentra en Santa Cruz, Argentina. El Parque Nacional Bosque Petrificado Jaramillo es uno de los yacimientos fósiles más importantes del país y fue creado en 1954 como Monumento Natural.
Este parque nacional abarca una extensión de 7000 hectáreas, de las cuales 6000 hectáreas son consideradas parque y 1000 hectáreas son declaradas Monumento Nacional. El acceso al parque se puede realizar a través de la Ruta Provincial 12 desde Pico Truncado o la Ruta Nacional 3 desde el norte o el sur.
En el Parque Nacional Bosque Petrificado Jaramillo, podrás admirar grandes araucarias petrificadas, conos volcánicos y una diversidad de tonalidades en el suelo que te harán sentir como si estuvieras en otro planeta. Además, podrás recorrer senderos paleontológicos y realizar salidas de trekking hacia el Cerro Madre e Hija, con una altitud de aproximadamente 400 metros.
En cuanto a la fauna, podrás observar guanacos, choiques, liebres, maras, pumas y águilas moras, entre otros. La vegetación en la zona es escasa, pero podrás encontrar especies como el molle, el algarrobillo, el calafate y la mata negra.
Después de visitar el Parque Nacional, puedes dirigirte a la Estancia rancho patagónico, ubicada a 38 km por la RP4Esta auténtica estancia te transportará a la década de los años 40 y te permitirá experimentar cómo vivían los primeros pobladores de la zona. La estancia cuenta con habitaciones, un cálido estar con biblioteca, un comedor grande y una cocina equipada con fogones a leña.
Tanto el Bosque Petrificado de Puyango en Ecuador como el Parque Nacional Bosque Petrificado Jaramillo en Argentina son destinos únicos que te permitirán viajar en el tiempo y explorar la flora y fauna que habitaban en la era de los dinosaurios. ¡No pierdas la oportunidad de visitar estos monumentos naturales y maravillarte con su belleza!