La Chuquiragua, también conocida como Chuquiraga jussieui, es una planta que ha sido redescubierta por la ciencia y recuperada de la medicina popular andina debido a sus propiedades medicinales. Esta planta es considerada por algunas personas como la flor nacional de Ecuador y es conocida como la flor de los andes o palo de lanza. Pertenece a la familia de las Asteraceae y se encuentra en las montañas, especialmente en los Andes ecuatorianos, a altitudes que van desde los 000 hasta los 000 metros.
Características de la Chuquiragua
La Chuquiragua es un arbusto de hoja perenne que puede llegar a medir hasta 3 metros de altura. Sus flores son llamativas y presentan un color amarillo anaranjado que atrae a los colibríes chimborazos, quienes se alimentan de su néctar. Esta planta crece en condiciones extremas, soportando temperaturas que oscilan entre los 6 y 8 grados Celsius durante el día y temperaturas bajo cero durante la noche. Debido a su capacidad para sobrevivir en condiciones difíciles, la Chuquiragua es una fuente de bioactivos antioxidantes, polifenoles, carotenos y vitamina C en sus extractos de hojas.
Propiedades medicinales de la Chuquiragua
La Chuquiragua ha sido utilizada por las poblaciones indígenas y locales como medicina debido a sus propiedades diuréticas, sudoríficas, tónicas y reguladoras del intestino. Se considera un tónico renal y hepático. Los tallos, hojas y flores de esta planta se utilizan para hacer preparaciones cicatrizantes, antiinflamatorias, balsámicas, diuréticas y antisépticas de las vías urinarias y próstata. Los montañeros o andinistas de los Andes la utilizan como estimulante de las defensas y para entrar en calor cuando ascienden a las cumbres.
Es importante destacar que la Chuquiragua se encuentra en peligro de extinción, por lo que no se deben recolectar sus hojas y flores.
Efectos científicos de la Chuquiragua
Aunque existen pocos estudios sobre los efectos medicinales de la Chuquiragua, se ha demostrado que esta planta posee propiedades antiinflamatorias, antioxidantes y antifúngicas. Un estudio realizado por la Universidad de Navarra en 2011 encontró que la Chuquiragua tiene un efecto antiinflamatorio, antioxidante y antifúngico.
En un estudio más reciente realizado por la Universidad de Las Américas de Ecuador y publicado en la revista Natural Product Research en enero de 2019, se descubrió que la Chuquiragua ayuda a contrarrestar y eliminar los radicales libres, protegiendo las membranas celulares de la oxidación de los lípidos. Este estudio también reveló que los extractos de hojas de la Chuquiragua tienen un mayor contenido de compuestos bioactivos en comparación con los extractos de flores.
La leyenda de la Chuquiragua
La Chuquiragua tiene una leyenda asociada a su crecimiento. Según esta leyenda, la planta solo crece en las laderas de los volcanes macho, mientras que los volcanes o montañas hembra no tienen esta planta. La historia cuenta que hubo un conflicto de celos entre dos dioses de los volcanes, donde el poderoso dios/volcán Chimborazo golpeó al volcán del joven dios/volcán El Altar, hundiendo su cráter y acabando con sus pretensiones de robarle a la diosa/volcán Mama Tungurahua.
La Chuquiragua es una planta emblemática de Ecuador y es considerada por algunos como la flor nacional. Sus propiedades medicinales y su capacidad para sobrevivir en condiciones extremas la convierten en una planta única y valiosa. Sin embargo, es importante recordar que la Chuquiragua se encuentra en peligro de extinción y debe ser protegida. Su belleza, su leyenda y su importancia en la medicina tradicional la convierten en una planta digna de admiración y respeto.