La leyenda de la flor de cempasúchil: significado y tradición

La flor de cempasúchil es una de las protagonistas indiscutibles durante la celebración del Día de los Muertos en México. Su tonalidad amarilla y su aroma característico la convierten en la flor preferida para decorar las tumbas de los difuntos y los altares en los hogares. Pero, ¿conoces la leyenda que se esconde detrás de esta hermosa flor?

Índice de Contenido

El significado de la flor de cempasúchil

En lengua Náhuatl, cempasúchil significa flor de veinte pétalos. Esta flor se caracteriza por su tonalidad amarilla con detalles anaranjados y es nativa de México. Durante el otoño, es cuando florece y se convierte en el símbolo por excelencia del Día de los Muertos.

En el país existen alrededor de 35 especies de esta flor amarilla, y se cultiva principalmente en las localidades de Hidalgo, Michoacán, Guanajuato y el Estado de México.

La importancia histórica de la flor de cempasúchil

La flor de cempasúchil tiene una gran importancia histórica y simbólica en la cultura mexicana. Según la antigua creencia, su aroma atraía a los muertos y les servía de llegar a los altares colocados en su honor.

Además de su olor, el color de la flor también tenía un significado especial. Se comparaba con el fuego del sol, lo cual facilitaba la visibilidad de las almas que regresaban al entorno de los vivos.

La leyenda de Xóchitl y Huitzilin

Una de las leyendas más conocidas sobre la flor de cempasúchil es la historia de Xóchitl y Huitzilin. Según cuenta la leyenda, estos dos adolescentes se enamoraron mientras jugaban en un pequeño pueblo mexicano.

Como parte de su juego, acudían a la montaña para ofrecer flores al dios del sol, Tonatiuh. El sol les sonreía como muestra de agradecimiento, y fue así como los jóvenes se prometieron amor eterno.

Sin embargo, los tiempos de guerra llegaron al pueblo y Huitzilin decidió luchar para defender sus tierras. Trágicamente, perdió la vida en combate.

Desconsolada, Xóchitl acudió a la montaña y le pidió a Tonatiuh que la uniera con Huitzilin en la eternidad. El sol, agradecido por las flores que siempre le ofrecían, cumplió su deseo. Sus rayos se posaron sobre la adolescente, transformándola en una flor de color amarillo.

Desde entonces, se dice que mientras exista la flor de cempasúchil y los colibríes se posen sobre ella, el amor entre Xóchitl y Huitzilin perdurará.

La flor de cempasúchil en el Día de los Muertos

Debido a la leyenda de Xóchitl y Huitzilin, la flor de cempasúchil se ha convertido en un elemento fundamental en la celebración del Día de los Muertos. Las personas acostumbran a colocar estas flores en las tumbas de sus seres queridos y en los altares que montan en sus hogares.

Esta tradición es una muestra de cariño y respeto hacia los difuntos, recordándolos y honrándolos en esta fecha tan especial.

La flor de cempasúchil no es solo una flor. Su belleza y su historia la convierten en un símbolo importante durante la celebración del Día de los Muertos en México. La leyenda de Xóchitl y Huitzilin nos habla del amor eterno y nos recuerda la importancia de honrar a nuestros seres queridos que ya no están con nosotros.

Así que, la próxima vez que veas una flor de cempasúchil, recuerda su historia y el significado que tiene para la cultura mexicana. Es un recordatorio de que el amor trasciende la muerte y que nuestros seres queridos siempre estarán presentes en nuestros corazones.

Subir