La costumbre de regalar flores amarillas el 21 de septiembre se ha convertido en una tradición en Argentina en los últimos años. Esta práctica tiene sus raíces en una popular serie de televisión llamada floricienta que se emitió en el país hace casi 20 años. Desde entonces, regalar flores amarillas en esta fecha se ha vuelto cada vez más común y representa un impulso para la industria floral y las ventas de flores ornamentales en el país.
El origen de la tradición
La serie floricienta, transmitida entre 2004 y 2005, contaba la historia de una niña que soñaba con recibir flores amarillas de su enamorado. Esta trama capturó la atención de muchos fanáticos de la telenovela, especialmente en América Latina, quienes comenzaron a obsequiar flores amarillas inspirados en la historia. La fecha elegida para esta tradición es el 21 de septiembre, que coincide con el inicio de la primavera en el hemisferio sur.
Además de ser una costumbre afectuosa, regalar flores amarillas en esta fecha ha significado un impulso para la industria floral en Argentina y en toda la región. Esta tradición se ha convertido en un estímulo para las ventas de flores ornamentales y ha contribuido al crecimiento de la industria en América Latina.
La industria floral en América Latina y Argentina
En América Latina, la producción estimada de flores ornamentales abarca alrededor de 5000 hectáreas, de las cuales las flores de corte representan el 64% del área total, las plantas ornamentales el 27% y los follajes el 9%. Esta producción genera negocios con un valor aproximado de US$700 millones.
En Argentina, la floricultura es una industria importante que genera alrededor de 30.000 puestos de trabajo y factura unos US$880 millones anuales, según datos de 2016 de la Asociación Argentina de Floricultores y Viveristas. Cerca del 50% de los productores primarios se encuentran en la provincia de Buenos Aires.
El significado de regalar flores amarillas en Argentina
Desde los primeros días de septiembre, regalar flores amarillas se ha vuelto una tendencia en Argentina, especialmente en la red social china TikTok. Esta práctica tiene su origen en la serie floricienta y se ha popularizado aún más en los últimos años a través de las redes sociales.
Regalar flores amarillas durante el Día de la Primavera, que se celebra el 21 de septiembre, se ha convertido en una forma de expresar alegría, optimismo y buenas energías. Esta tradición también está asociada con la reunión de buenas energías y se cree que trae abundancia, felicidad y buena suerte.
Otros significados de las flores amarillas
Según un video publicado en TikTok por un emprendimiento de flores, regalar flores amarillas también se relaciona con la alegría de vivir y tener una actitud optimista. Estas flores simbolizan la abundancia, la felicidad y la buena suerte. El video se volvió viral en la plataforma y ha recibido millones de reproducciones y likes.
Consultas habituales sobre regalar flores amarillas en Argentina
- ¿Cuándo se regalan flores amarillas en Argentina? Se regalan flores amarillas el 21 de septiembre, coincidiendo con el inicio de la primavera en el hemisferio sur.
- ¿Cuál es el origen de esta tradición? La tradición de regalar flores amarillas en esta fecha surgió a raíz de la serie de televisión floricienta que se emitió en Argentina hace casi 20 años.
- ¿Qué significado tienen las flores amarillas? Regalar flores amarillas simboliza la alegría de vivir, el optimismo, la reunión de buenas energías, la abundancia, la felicidad y la buena suerte.
- ¿Cuál es el impacto de esta tradición en la industria floral? La tradición de regalar flores amarillas en esta fecha ha impulsado las ventas de flores ornamentales y ha contribuido al crecimiento de la industria floral en Argentina y en toda la región.
Regalar flores amarillas el 21 de septiembre se ha convertido en una tradición en Argentina, inspirada en la serie de televisión floricienta. Esta práctica representa un impulso para la industria floral y las ventas de flores ornamentales en el país. Además, regalar flores amarillas en esta fecha simboliza la alegría, el optimismo y la reunión de buenas energías. Esta tradición ha generado un impacto positivo en la industria floral y ha contribuido al crecimiento del sector en Argentina y en toda la región de América Latina.