Las plantas trepadoras perennes sin flor son una excelente opción para decorar nuestro jardín durante todo el año. Estas enredaderas de hoja perenne son ideales para cubrir estructuras metálicas o de madera, tapar muros no muy estéticos y recubrir terraplenes, ya que además de embellecer el espacio, también ayudan a fijar la tierra y evitan la erosión.
Hiedra: una trepadora perenne muy popular
Una de las plantas trepadoras perennes sin flor más populares es la hiedra (Hedera helix). Esta enredadera es conocida por su vistosidad, su rápido crecimiento y su baja necesidad de cuidados. Además, la hiedra es capaz de proporcionar sombra en verano y alegrar el jardín durante el invierno, cuando muchas otras plantas y árboles pierden sus hojas.
Existen diferentes variedades de hiedra, pero la más común es la hiedra común o Hedera helix. Sus hojas son de un verde oscuro y es muy resistente, tolerando incluso temperaturas bajo cero. Sin embargo, no es recomendable exponerla al sol directo, por lo que es preferible ubicarla en zonas de sombra parcial. En caso de que se encuentre a pleno sol, es necesario regar las hojas al final de la tarde para evitar que se quemen.
La hiedra común prefiere suelos calizos y es capaz de cubrir muros y estructuras con facilidad. Sin embargo, es importante revisar regularmente los muros que cubre, ya que con el tiempo los tallos pueden volverse leñosos y fuertes, e incluso pueden introducirse en las rendijas del muro, agrietándolo. A pesar de esto, existen ejemplos de hiedras muy viejas que han cubierto muros durante años sin causar daño alguno.
La reproducción de la hiedra común se realiza mediante esquejes que tengan raíces aéreas. Tener en cuenta que la hiedra puede convertirse en una planta invasora si no se controla adecuadamente, por lo que es recomendable podarla regularmente para mantener su crecimiento bajo control.
Otras variedades de plantas trepadoras perennes sin flor
Además de la hiedra, existen otras variedades de plantas trepadoras perennes sin flor que también son muy populares en la jardinería. Algunas de ellas son:
- Trachelospermum jasminoides: también conocido como jazmín estrella, esta enredadera perenne se caracteriza por sus hojas brillantes y sus flores blancas y fragantes. Es una planta resistente que puede crecer en diferentes tipos de suelos y tolera tanto el sol como la sombra parcial.
- Passiflora caerulea: conocida como flor de la pasión, esta planta trepadora perenne se destaca por sus flores exóticas de colores llamativos. Aunque no tiene flores durante todo el año, sus hojas verdes y su rápido crecimiento la convierten en una excelente opción para cubrir muros y estructuras.
- Clematis: esta enredadera perenne es conocida por sus flores grandes y vistosas, que pueden ser de diferentes colores y formas. La clematis prefiere suelos frescos y bien drenados, y es necesario proporcionarle un soporte adecuado para que pueda trepar.
Las plantas trepadoras perennes sin flor son una excelente opción para embellecer nuestro jardín durante todo el año. La hiedra, con sus hojas verdes y su rápido crecimiento, es una de las enredaderas más populares y de fácil cuidado. Sin embargo, también existen otras variedades como el jazmín estrella, la flor de la pasión y la clematis, que pueden agregar color y vida a nuestros espacios exteriores.
Recuerda que es importante elegir la planta trepadora perenne adecuada para cada tipo de suelo y ubicación, y controlar su crecimiento para evitar que se convierta en una planta invasora. Con un buen manejo y cuidado, estas enredaderas perennes sin flor pueden convertirse en verdaderas protagonistas de nuestro jardín.